miércoles, 25 de febrero de 2009

Ese mismo se siente solo



A tus ojos

Soy el hombre del mañana. No sé cómo sucedió, pero fue de esa manera, sucesivo. Al final de la tarde, cuando la noche irrevocable se anuncia y mi ánimo da un vuelco apreciable por cualquier ser sensible, necesito ver sus ojos. El frío hilo de voluntad se tensa cuando pido la compañía de cualquiera de ellas. Y la avalancha de rechazos con encono arremete en mi contra. ¡Cuán frágil es el hombre ante la palabra! La primera de ellas, cuyas lagunas azules acaban con cualquier signo de amargura en mí, dice –no tengo fuerzas, aún estoy débil, te aviso mañana. Y le creo, fortaleza es poco si se trata de verme. La segunda, cuyos verdes paisajes restan tristeza a mi lábil deseo vital, dice –apenas despierto, tuve una larga noche anoche, mañana hablamos. Y le creo, tan larga que no puede alargarla viéndome. La tercera y última de ellas, cuyos amarillos destellos de su parpadeo iluminan mi sombrío denuedo, dice –espero ver mi programación preferida podemos ir a cenar mañana. Sí, yo siempre puedo mañana... Y como el cuento de Mrozek “acaso el demonio se canse y mañana sea por fin mañana.”

4 comentarios:

Claudia Rodríguez dijo...

Heyy!! q tal?? Oye, sólo decirte que he estado ojeando un poco tu blog y me ha gustado mucho lo poco que he visto. Hoy no tengo tiempo porque mañana madrugo pero mañana prometo leerlo mejor...Lo prometo!! jajaj Un saludo!

Cló

Verónica Ruiz del Vizo dijo...

Me encanta este blog.

Marc dijo...

El hombre del mañana debería leer el periódico de la actualidad del mañana.

http://www.elmundotoday.com/

Pura Ficción dijo...

Estimada Claudiófeles,

Gracias por asomarte a nuestra bitácora. Te aseguro que, al igual que a Vero, a nosotros también nos encanta nuestro blog. Sobre todo al autor del post que leíste, una persona que no ha dejado de hablar y escribir sobre Si Mismo. Hoy, mañana, y pasado la literatura seguirá siendo un acto de desvanecimiento.

Buena Suerte.


PD: Marc, aun esperamos por ti.


La Redacción.