Tardamos más de dos años para encontrar a Eurea. Más que verlo, leíamos su vida y sus letras. Poemaríos, colaboraciones, manifiestos satánicos, novelas inéditas y panfletos suicidas. Todo un catálogo de literaturas portátiles del que ahora somos testigos y lectores.
Tomamos café y habló de los métodos medievales para hacer los libros. En algún momento alguien dijo que quizá tocaba pasar del escritor profesional (del capitalismo) al cantor/mercader pre-moderno.
Uno de los poemas de Eurea recuerda que el viaje es la más hermosa de todas las muertes. Al menos eso intentamos recordar en la última taza al final de la tarde.
Justo cuando la ciudad y los poetas comienzan a desaparecer.
Tomamos café y habló de los métodos medievales para hacer los libros. En algún momento alguien dijo que quizá tocaba pasar del escritor profesional (del capitalismo) al cantor/mercader pre-moderno.
Uno de los poemas de Eurea recuerda que el viaje es la más hermosa de todas las muertes. Al menos eso intentamos recordar en la última taza al final de la tarde.
Justo cuando la ciudad y los poetas comienzan a desaparecer.
1 comentario:
Bueno, no sabía que mis palabras fueran captadas con tal veracidad y eficacia. Ciertamente, aquella reunión-entrevista fue un viaje, agrego a los lectores que estaba amanecido, una condición esencial de todo poeta-viajero-guerrero y el lugar marcó una diferencia única, on una banda sonora excepcional, que ha motivado ciertos desplazamientos laterales en pos de encontrar tales melodías. Tal vez las halle, quizá con otras cosas, en algún cruce de caminos de algún estado a la hora cuando las luces son hogueras.
Publicar un comentario