miércoles, 19 de diciembre de 2007

Azotea


1.

Es el relámpago necio de la noche quien nos delata

Así bien yo mienta en mis narraciones,

Y los aviones se estrellen felices contra los árboles

En esta ciudad no deja de llover.

Y no dejamos de perseguirnos

Como lobos

Hasta esa esquina donde me dices:

Llámame, soy la hija del trueno.

Los ángeles jamás te dijeron

Que jugar en las azoteas es tentar la tormenta

Los ángeles nunca te avisaron

Que yo venía por ti.

1 comentario:

Joka dijo...

Tu no sé que cuano escribes, siempre me cautiva. Quiero tus libros en mi biblioteca.Ya.
La nostalgia por el papel, supongo. K&H.