jueves, 4 de septiembre de 2008

Sonic Youth


(Escuchar a SY es sumergirse bajo una piscina vacía y morir ahogado de sonido. Escuchar a SY es arroparse con la piel de un oso cachorro aún embadurnado con la sangre de su muerte. Escuchar a SY es escuchar el lamento de la madre osa, detectar su aliento en tu nuca, saber que tus huesos serán carroña para palomas carnívoras. Escuchar a SY es vivir tu vida entera al reverso –de la tumba a la cuna–, pero con un filtro magenta. Escuchar a SY es cortarte con una hojilla detrás de cada tobillo y sentir tu sangre brotar en estéreo. Escuchar a SY es caerle a coñazos a tu novia para que se sienta más mujer. Escuchar a SY es saborear las suelas de tus zapatos y reconocer el sabor de alcantarillas ansiosas, asfaltos fascistas, chicles homicidas, orinas lesbianas, gargajos míticos, vómitos presidenciales y golosinas espía. Escuchar a SY es meterte la mano en la boca, atravesarte la garganta, y bombearte manualmente el corazón. Escuchar a SY es llenarte los pulmones de electricidad y esperar sentado el estallido de un evento cósmico. Escuchar a SY es amar sin saber amar).

Escuchar a SY es escuchar la única conclusión lógica del punk.

(Escuchar a SY es lactar por el culo. Escuchar a SY es masturbarte hasta sangrar y nunca acabar. Escuchar a SY es palparle la vagina a la víctima de una violación y reconocerla como tu hermana perdida. Escuchar a SY es un masaje metafísico infinito, el placer sisifeano. Escuchar a SY es el instante preciso en el que la aguja pierde contacto con la piel y la existencia se raya. Escuchar a SY es asesinar a tu esposo a taconazos para cogértelo como siempre quisiste. Escuchar a SY es el exquisito sonido que escuchamos para siempre en la Sala B del purgatorio. Escuchar a SY es poder por fin cogerte el cadáver de Lady D, revivir un amor perdido. Escuchar a SY es la única necesidad innecesaria. Escuchar a SY es envolverse los oídos con el absoluto y definitivo soundtrack de la vida).

1 comentario:

Anónimo dijo...

pero con un filtro magenta