
Leo esta semana que la comunidad internacional (¿tiene presidente esta comunidad?) está presionando a Andorra para que deje de ser un paraíso fiscal. Como si fuera tan fácil. Como cuando los amigos te aconsejan dejar a esa novia que no te conviene. Lo que hacen los celos. Pura envidia. Leo también que "Tití" Henry se ha dado cuenta, entre afeitado y anuncio, que Catalunya no es España. Como son los futbolistas, pensará alguno. Pero quizás tenga razón. Y si no preguntemos a los del Patronato de Turismo de Girona. Hoy hemos sabido que la otra foto de la ya mítica campaña "dónde comienza la Costa Brava?" tampoco es de Girona, ni siquiera de Catalunya, es de algún lugar de la isla canadiense de Ellesmere, en Canadá, a unos 5300 km de distancia de la Costa Brava, aproximadamente. O sea, ahora ya lo sabemos todo: la Costa Brava empieza en el Ártico y termina en las Bahamas. http://www.lavanguardia.es/ciudadanos/noticias/20090228/53650285294/turisme-de-girona-uso-una-foto-de-canada-para-promover-el-pirineo.html Catalunya, definitivamente, no es España. Lo que aprende uno leyendo la prensa. Turismo: territorios de ficción. Estando así el patio, lo he visto claro. Carcelona debe convertirse en un paraíso fiscal. Carcelona, pf. Con una normativa estricta. Sólo reciben la nacionalidad los nacidos en la ciudad-estado. Barcelona no es Catalunya, querido Tití (al igual que Gràcia no es Barcelona, ni la calle Verdi es Gràcia, ni el cine Verdi la calle Verdi y tra-la-ra). Contra la crisis, paraíso fiscal. Si eres de L'Hospitalet o de Islandia no entras. Pasas a ser extranjero. Sin papeles. Se suprime el impuesto de la renta, el IVA y la zona verde. Todos los productos importantes bajan automáticamente de precio. Vuelve el MDMA a las calles y desaparece el "garrafón" de nuestros bares. Todo son ventajas en un paraíso fiscal. El Barça deja la soporífera liga española y se centra en la Champions. Carcelona participa en la Eurocopa con puros nativos (sintiéndolo mucho Xavi no podría jugar porque es de Terrassa). La Guardia Civil patrulla en las salidas de la ciudad para evitar el contrabando de revistas de tendencias y de bicicletas. Se limitan las despedidas de soltera de inglesas borrachas a una por semana. En definitiva, un mar de felicidad ¡Paraíso fiscal, ya! por favor.
4 comentarios:
hola.
encontré, por casualidad (o no), la número 4 y la número 5 en un local de buenos aires, donde vivo.
Gracias. son hermosas.
fre,
Las casualidad no existe. La literatura tampoco. A diferencia de ti no vivimos en Buenos Aires, vivimos en el futuro, que es la mejor de todas las ficciones. Espero disfrutes de esos lindos souvenirs de nuestro desplazamiento empacados en papel saima premium.
Buena Suerte.
La Redacción
Magdalena y Redacción, en nombre de la casualidad los saludo.
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