
Ya lo leí, es interesante la idea del recorrido, la descripción no se hace monótona por el uso de diferentes recursos literarios y una rítmica alternativa, pero sí siento que la cosa frívola a veces opaca a la viajera y termina delatándose entre amanecidas, porros, perico y curda, para generar imágenes individuales desde el paseíto-psedo-turista-post-mo-rebelde. Es el periodista costeando sus deseos de vicio y ocio con su oficio.
Más que el periodista como investigador del entorno y como revelador furtivo de verdades es el periodista como propio objeto de estudio, como epicentro de sus circunstancias, me parece que es un lente hedonista que aplana cualquier circunstancia, pero más allá de eso hay momentos en donde se generan imágenes bellas a través de ese tamiz personal, de esa investigación autoral, de ese leer entre líneas el con-texto que el autor propone como shamán docto del cual el viaje es oráculo, y, con el cual como el mismo autor menciona, es capaz de convertir en literatura, en abstracción cualquier verdad, cualquier realidad.
A la hora de ilustrarlo comunicaría estas reflexiones tal cual, decide tú si es conveniente para la publicación o no y si es posible, re-envíaselo a Laura para que conozca lo que pienso sobre el texto... Un abrazo.
II. Respuesta del editor
Querido x x x
El viejo Chejov solía decir que una de las principales características de la buena literatura –por no decir del buen arte- es que no emite juicios morales. Podrás decir que la pobre madame bobary estuvo sujeta a la moralidad de flaubert (quien tenia a su mujer y su amante viviendo con unas pocas cuadras de diferencia) pero creo que estarías equivocado. Así que, mi queridísimo, creo que tu necesidad de juzgar el texto de Laura es casi impertinente. Este imperioso deseo de analizar el texto más allá de lo que es y de lo que propone te aleja de su verdadera esencia: el texto pretende contar. Frases como estas: “Es el periodista costeando sus deseos de vicio y ocio con su oficio”. Son absurdas y pedantes. Amen de preenjuiciada.
Bruce Chatwin, un ingles que revolucionó el periodismo de viajes por allá en los años ochenta, no estaba buscando la piedra filosofal en sus viajes. O, en todo caso, estaba buscando su propia piedra filosofal. "En la patagonia”, el libro que lo hizo famoso, es un recuerda infantil el que desata toda la travesía. Una travesía muy larga que lo lleva a través de glaciares, estancias habitadas por viejos nazis o por tras las pistas de billy the kid. Y todo lo cuenta chadwind desde su mirada. No tiene otro lugar donde contarlo. Pretender investigar el entorno desde otro lugar es absurdo. Solo contamos con nuestra mirada. Solo a partir de ella podemos explorar el mundo. Las verdades del entorno, como tu las llamas, pueden revelarse a través de la mirada de Laura. Y es que creo que el problema está en que le estás buscando una intención al texto que no tuvo.
Lo que opine Laura sobre tu lectura del texto y de cómo lo ilustrarás discútelo con él. Si es que quieres seguir haciendo las ilustraciones. En cuanto a mi publicación, sabes que lo conveniente son imágenes bellas capaces de comunicar la poesía del texto y sobre todo: eficaces. Deben atraer la atención del lector.
No seas tan moralista x x x. Qué frase es esa de “pero sí siento que la cosa frívola a veces opaca a la viajera y termina delatándose entre amanecidas, porros, perico y curda, para generar imágenes individuales desde el paseíto-psedo-turista-post-mo-rebelde. Es el periodista costeando sus deseos de vicio y ocio con su oficio”. Por Dios
Besos
Julia
PD
En serio avísame si quieres ilustrar el texto o no.
1 comentario:
Gran texto. En serio. No sé por qué (o sí lo sé, sólo que no me da la gana decirlo, no tiene chiste) hay una evidente crítica, parodia en el texto, en contra de los supuesto cultores de la cultura, esas legiones de intelectuales (escritores falsos que salen hablando en todas partes,hasta en las peluquerías) y los falsos escritores, esos que publican un libro, medio chimbo, y después se dedican a dar clases y hacer postgrados, cuyas tesis tardan siglos en terminar (además, casi siempre, el segundo libro que publican, o la ruptura de la sequía es casi siempre una versión de esa tesis, aptada a la forma de libro(?)lo fino es que no hay moralidad (para qué?)es una visión desde dentro, una mirada decepcionante a estos menesteres. En realidad, no hay pele.
Por cierto, el leiv motiv está revoloteando en mi portafolio de literaturas portátiles, eso de vicio, ocio y oficio; la santísisima trinidad de los duros; nada adorable, siempre ejecutable: pienso en la extraña semejanza de tales palabras:
vicio
oficio
ocio
es algo cabalístico: 1) las tres entidades terminan en "io"
2) la "o" es la vocal que más se repite
3) la "c" es la consonante que más se repite
3) las tres palabras se sostienen sólo con las vocales "i" "o"
Si alguien pregunta si no tengo oficio, porque me pongo a pensar en estas...cosas, les diré: sí lo tengo, y es este, escribir. es más, también es mi vicio y el ocio. Esta santísima trinidad es la base de mi realidad, y para sonar bastante, bastante, bastante impertinente, pedante, soberbio y carajito inmaduro diré: SOY UN DURO
Ah, lo único malo que vi fue Bovary está mal escrito. Aparece bobary (se me ocurre el juego con la palabra robbery)es Bovary, así mismo. No sé si es intencional, pero recomiendo acomodar; mira que las legiones enemigas suelen aprovecharse de este tipo de detalles para anular todo el trabajo que se hace. Claro, es su oportunidad de defenderse y seguir manteniendo sus máscaras. No les hagamos favores a los payasos.
Despidiendo esto, nada, un saludo, abrazo, por aquí, los que mueren, saludan.
Juan Carlos Eurea.
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